lunes, 25 de abril de 2011

Lumbalgia

Dícese de aquello que cada seis meses acontece en mi espalda y cuya característica principal consiste en aguarme la fiesta impidiendo que mi cuerpo esbelto adopte con naturalidad posturas tan simples como estar de pie o estar sentado, siendo la opción más favorable, y por ello la más aburrida, la de estar tumbado.
Si fuese un funcionario coherente anularía mis vacaciones para tornarlas en merecida baja. Mas no lo soy y, tonto de mí, gasto mis cinco preciados días de permiso o libertad condicional en observar como la bisagra trasera de mi ser evoluciona favorable o desfavorablemente según la pastilla, el doctor, la postura y fundamentalmente mi ánimo.
Cito pues a mi querida Escarlata y pongo a Dios por testigo de que nunca más dejaré que se oxiden los goznes de mi ser, poniendo de una vez por todas remedio antisedentario a toda esta sinrazón.

1 comentario:

Alguien pécoro dijo...

Descubro con extraño asombro que has retomado contacto con este blog, lo que deja en evidencia que ciertas son tus palabras al hablar de "Aburrimiento" en estos duros días de dolor envueltos de un halo de nostalgica tristeza y poco esperanzadora visión de futuro...